Árboles

Manolo Castaño

Escritos

Árboles por Begoña Medina

Árboles

Manolo Castaño expone su obra en la Casa de la Provincia con el rigor que siempre ha acompañado su trabajo concienzudo y serio. Me han gustado mucho unas esculturas, muy bien iluminadas, en mármol blanco o madera pintada con sus colores personales que representaban las casas irregulares y misteriosas que recordamos de sus estupendos grabados. Casas entrañables que siempre es un placer verlas. Todo lo demás que hay en la exposición son árboles.

Esta vez, el artista ha utilizado rectángulos para conseguir las formas expresivas que buscaba; y en cada conjunto de rectángulos hay un árbol. Su colorido sobrio de tierras y grises se reconoce siempre, pero va mucho más allá, de manera que, sin necesidad de sombras, con colores planos, manchas y líneas que rebordean el objeto o que hacen las veces de venas vegetales, aparece un amanecer con una luz de nieve fría, o un mediodía de sol caliente, o un atardecer tenebroso, o trozos azules de cielo o de vida que compensan la desnudez de los troncos y ramas. De un modo no convencional, Castaño tiene muy presente la luz, y el espectador la percibe como un impacto de claridad y de fuerza.

Por otro lado, Manolo Castaño ha pintado con la seguridad de siempre y, además, con mucha libertad y contundencia. Algunos árboles sorprenden con un manchón de luz color carne humana, otros tienen la fuerza de un azul potente, o una forma de torso humano o una flor roja pintada con primor. También ha colocado en medio de una sala la cruz de un enorme árbol auténtico retocado de sus colores por donde le ha parecido oportuno. El conjunto resulta impactante.

Begoña Medina